Nuestra pasión es ver comunidades de seguidores de Jesús formadas y su auto-reproducción, especialmente en lugares donde hay pocas o ninguna hoy en día.

De Australia a España, de Brasil a Argelia, de cómo lo hacemos varía tanto como las personas cuales tratamos de alcanzar.

En OM, esto a menudo significa trabajar mano a mano con iglesias nacionales que tienen una visión específica para establecer nuevas comunidades de creyentes en áreas particulares. También implica entrenar en misiones.

Hay la siembra intencional, sistemática de la Palabra de Dios que puede ser tan abierta como la distribución de literatura, reuniones públicas y eventos, o más discreto a través del uso de nueva tecnología para ayudar a establecer comunidades de creyentes a pesar de la oposición cultural. Cuando la gente viene a Cristo, ellos son discipulados para crecer en su fe y convertirse en líderes de nuevas comunidades de fe, no importa donde están plantadas.

Esta es la parte más gratificante: Tener el privilegio de ayudar a desarrollar nuevas comunidades y la formación de las personas que Dios ha elegido para su Iglesia. Si deseas que tu fe impacte y afecte a otros, la plantación de iglesias es lo mas practico que hay.

Prepara el terreno. Planta y riega la semilla. Mira como Dios lo cultiva.