El Sahel es el hogar del grupo más denso de grupos de personas en África sin acceso a las buenas nuevas de quién es Jesús y lo que ha hecho por nosotros. Las personas que viven en este cinturón de tierra de 5.000 kilómetros enfrentan muchas dificultades, incluida la violencia de grupos extremistas, la sequía constante y la inseguridad económica.

Compartir el amor de Dios en el Sahel
A través de Jesús, el Sahel tiene esperanza. Por el poder del Espíritu Santo, los seguidores de Cristo están equipando y enviando equipos de creyentes de la misma o similar cultura para hacer discípulos en el Sahel. Hay muchas oportunidades para compartir también el amor de Jesús de manera práctica y promover el florecimiento humano a través de programas de ayuda y desarrollo.

Seguidores de Jesús en el Sahel
Muy pocos seguidores de Jesús viven en el Sahel; de hecho, en las regiones orientales, los cristianos representan menos del 4% de la población local. Ser musulmán define los estilos de vida y las identidades de muchos en el Sahel, y el mensaje del evangelio se enfrenta a la presión de las autoridades culturales y políticas.